Juguetes adecuados para niños de un año
Ya ha pasado la etapa de los juegos que solo sirven para mirar y escuchar, ahora le gustan aquellos que le obligan a moverse y a practicar su nueva actividad favorita: andar y correr. Para ello, debemos potenciar actividades que impliquen movimiento, aunque hay que tener en cuenta que todavía está un poco inseguro.
  • Los arrastres, los correpasillos, andadores y juguetes de cuatro ruedas muy estables, para que pueda ir sentado y darse impulso con los pies.
  • Las pelotas grandes de plástico o tela le encantan y disfrutará corriendo tras ellas y viendo cómo se alejan si las empuja y cómo vuelven si otra persona las empuja de nuevo hacia él.
  • Construcciones de piezas grandes de madera o de plástico para que las amontone, apilables, cubos, encajables de diversas formas, tamaños y colores y rompecabezas sencillos de dos o cuatro piezas con dibujos llamativos.
  • Juegos para la arena. Las pala y el cubo de toda la vida para jugar en la playa o el parque son un buen ejercicio para la coordinación óculo-manual.
  • Coches o camiones grandes que pueda hacer rodar y cargar con otras piezas, volcar y volver a cargar de nuevo.
  • El momento del baño es ideal para que se entretenga un rato y descubra que el agua se escapa entre sus deditos. Con un pequeño vasito sí puede retenerla, y eso le fascina. Los patitos, los libros sumergibles...
  • Instrumentos musicales adaptados a su edad: baterías, trompetas, pianolas que emitan sonidos con cada tecla, xilófonos, casetes con micrófono para que pueda grabar su voz y luego escucharse...
  • Materiales como la plastilina, la masa de cocina para hacer galletas, pintura de dedos, las ceras, incluso arena fina utilizada bajo supervisión, le ayudan a desarrollar fuerza y habilidad en sus manitas.
  • Los muñecos, los guiñoles y los peluches son magníficos para estimular el juego simbólico.

Juegos sin juguetes

Los peques de esta edad no necesitan demasiadas cosas para divertirse. Estas son algunas ideas.
  • El escondite sonoro: escondemos un objeto que suene, como un despertador, una radio o un patito que haga 'cuá cuá', y le animamos a que lo encuentre. Luego le pedimos que lo esconda él. Con este juego desarrolla las facultades auditivas y fomenta su atención y su sentido de la orientación.
  • Juego de los bailes: le entusiasma cantar y bailar. Canciones populares como 'que llueva, que llueva', 'el corro de la patata' o 'pasemisí' se pueden plantear como bailes divertidos para cogerse de las manos, saltar, dar vueltas...
  • Juego de la aventura: está especialmente indicado para los que empiezan a ponerse de pie e incluso acaban de comenzar a dar sus primeros pasos. Se le prepara un recorrido en la casa lleno de aventuras, en el que tiene que ir cogiendo objetos que le llamen la atención. Para ayudarle a desplazarse de un lado a otro conviene acercarle muebles estables que le sirvan de apoyo. La meta será llegar con alguno de los tesoros a donde estén papá o mamá, y el premio, un buen achuchón.
  • Puching-ball: se cuelga del techo un globo grande o un balón playero y se deja a la altura del pequeño. Así podrá darle empujones y puñetazos las veces que quiera sin peligro de que se haga daño. De pie, se estira hacia el balón y, al golpearlo, ejercitará el equilibrio para no caerse
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